Delft, esa joya escondida de los Países Bajos, es mucho más que canales pintorescos y tiendas de cerámica azul. Esta ciudad, con su rica historia y encanto inigualable, parece sacada de un cuento. Además de su famosa cerámica, Delft es hogar de iglesias impresionantes, plazas históricas y museos que te transportan en el tiempo.
Si estáis decidiendo qué sitios visitar en vuestra ruta por Países Bajos, no os perdáis nuestra lista de imprescindibles de esta bonita ciudad, ya que no os decepcionará. Se encuentra a tan solo 45 minutos en tren de Ámsterdam, por lo que pensamos que es la escapada de un día perfecta. A continuación os contamos las mejoras cosas que hacer y que ver en Delft para ayudaros a planificar vuestro viaje al detalle. ¡Así que acompañadnos en este recorrido por Delft!
- 1. Plaza del Mercado
- 2. Iglesia Vieja (Oude Kerk)
- 3. Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk)
- 4. Ayuntamiento (Stadhuis)
- 5. Canal Viejo (Oude Delft)
- 6. Puerta Este (Oostpoort)
- 7. Centro Vermeer
- 8. Museo Prinsenhof
- 9. Royal Delft
- 10. Molino de Viento de Roos (Molen de Roos)
- 11. De Beestenmarkt
- 📍Ruta por Delft en un día (Mapa)
1. Plaza del Mercado
La Plaza del mercado de Delft, o Grote Markt, es el centro de la ciudad y, sin duda, uno de los primeros lugares que debéis marcar en vuestro mapa de ruta por Delft. Os sorprenderá su enorme tamaño, y es que es una de las plazas más grandes de Europa.
Está rodeada de edificios históricos y coloridos que cuentan historias de siglos pasados. En uno de los extremos de la plaza, se encuentra el Ayuntamiento (Stadhuis) con su arquitectura renacentista que parece sacada de un libro de cuentos. Frente a él, se encuentra la Nieuwe Kerk, o Iglesia Nueva, con su imponente torre con vistas panorámicas de Delft.
Si tenéis suerte de visitarla un jueves, veréis que la plaza cobra vida con un bullicioso mercado donde podréis encontrar desde productos locales hasta souvenirs únicos. Además, nos parece el lugar perfecto para hacer una parada para reponer fuerzas, ya que la plaza está repleta de cafés y terrazas donde degustar la gastronomía local mientras observáis el ir y venir de la gente.
2. Iglesia Vieja (Oude Kerk)
Si hay un lugar que transporta directamente al pasado de Delft, ese es, sin duda, la Oude Kerk, o Iglesia Vieja. Esta joya gótica, con su torre de 75 metros inclinada (sí, habéis leído bien, ¡inclinada!), es uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad. Se calcula que es del siglo XI y que la torre se construyó encima del que era el canal principal de Delft, de ahí que con el paso del tiempo se haya ido hundiendo poco a poco, dándole ese aspecto tan característico de torre inclinada.
Os recomendamos entrar si tenéis la oportunidad, ya que tiene unas vidrieras impresionantes. Además, la Iglesia Vieja alberga la tumba de uno de los hijos más ilustres de Delft, el pintor Johannes Vermeer, lo que la convierte en parada obligatoria para los amantes del arte. Igualmente si no queréis entrar, os recomendamos acercaros a verla ya que el entorno donde se encuentra es precioso, con el canal a sus pies y las casas típicas holandesas de fondo, creando una postal perfecta que querréis inmortalizar.
Después de la visita, os recomendamos dar un paseo por sus alrededores, ya que la zona está llena de pequeñas tiendas y cafés encantadores donde podréis relajaros y absorber el ambiente auténtico de Delft.
3. Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk)
La Iglesia Nueva, o Nieuwe Kerk, se encuentra situada en la Plaza del Mercado como os comentábamos antes, pero no os dejéis engañar por su nombre ¡esta iglesia es del siglo XIV! Por lo que nueva, nueva, no es.
Su principal atractivo es su imponente campanario de más de 100 metros de altura, siendo de los más altos de Países Bajos. Os recomendamos visitarlo si tenéis energía suficiente ya que hay que subir a pie más de 300 escalones por una estrecha pasarela. Las vistas desde arriba son impresionantes, todo Delft a tus pies, con sus tejados anaranjados y canales brillando bajo el sol.
La iglesia alberga los restos de un gran número de miembros de la familia real neerlandesa, como por ejemplo Guillermo de Orange, una figura clave en la historia de los Países Bajos. Se puede comprar una entrada combinada de alrededor de 8€ para ver tanto la Iglesia Vieja como la Nueva.
4. Ayuntamiento (Stadhuis)
Este impresionante edificio renacentista del siglo XIII, situado en la Plaza del Mercado, ha sido reconstruido varias veces a lo largo de los años. En 1618 sufrió importantes daños por un incendio y fue reconstruido al estilo renacentista que tiene hoy en día, conservando su torre gótica conocida como "Het Steen", que fue en su momento una prisión. Actualmente la torre alberga un Museo de la Tortura.
Por fuera podréis admirar las impresionantes estatuas que adornan la entrada, representando la justicia y la prudencia, y en su interior, las salas decoradas con paneles de madera y pinturas antiguas. Es común que el edificio albergue exposiciones temporales relacionadas con la historia local, por lo que si estáis buscando una mezcla única de historia y arte, el Ayuntamiento de Delft nos parece una opción totalmente recomendable.
5. Canal Viejo (Oude Delft)
Si hay algo que define a Holanda aparte de sus tulipanes y molinos, ¡son sus canales! Y en Delft, el Oude Delft o Canal Viejo es el más emblemático. Imaginaos caminando junto a un canal serpenteante flanqueado por árboles centenarios y casas históricas con fachadas que se reflejan en el agua, ¡es pura magia!
Este canal es el más antiguo de la ciudad y cuenta la leyenda que en sus márgenes se establecieron los primeros habitantes de Delft. A lo largo de sus orillas, encontraréis diversos monumentos y edificios antiguos que dan testimonio del pasado comercial y artístico de la ciudad. Os recomendamos alquilar una bicicleta o simplemente pasear y perderos por los numerosos puentes y callejuelas que lo cruzan. ¡Y no olvidéis llevar vuestra cámara!
6. Puerta Este (Oostpoort)
En el extremo este de la ciudad, os toparéis con un pedacito de historia de Delft: la Oostpoort o Puerta Este. Esta puerta, flanqueada por dos torres de vigilancia, es la única puerta de la ciudad que ha sobrevivido desde la Edad Media. No solo servía como entrada a la ciudad, sino también como defensa, por lo que su estructura robusta y sus detalles defensivos aún son visibles.
Este lugar eso uno de los más bonitos para visitar en Delft, ya que con sus ladrillos rojos y su puente levadizo, la Oostpoort parece sacada de un cuento de hadas. Podéis acercaros tranquilamente dando un paseo, y disfrutar de un rincón tranquilo, con vistas espectaculares y lleno de historia. Además es ideal para hacer unas fotos impresionantes.
7. Centro Vermeer
Una de los mejores cosas que hacer en Delft para los amantes del arte es la visita al Centro Vermeer. Johannes Vermeer, el famoso pintor del siglo XVII, nació y creció aquí, dejando su inconfundible huella en la ciudad. Este pequeño museo ofrece un viaje a través de la vida y obra del pintor neerlandés.
Situado en una bonita casa de ladrillos junto a un canal, en el Centro Vermeer no encontraréis obras originales, sino reproducciones a escala real de sus obras. Además, encontraréis exposiciones interactivas que os transportarán al Delft del siglo XVII, y en las que se pueden apreciar las influencias de la época. La entrada general cuesta 12€ y está abierto todos los días de 10am a 5pm. Con la entrada tienes una audio guía de forma gratuita.
Si no tenéis tiempo para entrar seguro que al menos pasáis por delante ya que se encuentra en la calle Voldersgracht, una de las principales calles de Delft y de las más bonitas, repleta de pequeños bares y tiendas con encanto, que discurren a lo largo del canal con el mismo nombre.
8. Museo Prinsenhof
Situado en un antiguo monasterio del siglo XV, este museo es un trozo de historia en sí mismo y, aunque solo sea para contemplarlo por fuera, merece la pena acercarse a este bonito rincón en la ruta por Delft. Este museo está dedicado a la historia Holandesa, con una sección especial de Guillermo de Orange, padre fundador del país. Fue en estas mismas salas donde Guillermo fue asesinado en 1584. Si prestáis atención, ¡veréis que se siguen apreciando los agujeros de balas en las paredes!
Además de este momento histórico, el museo alberga una colección impresionante de objetos antiguos y pinturas que retratan la vida en Delft a lo largo de los años. Abre todos los días menos los lunes y el precio de la entrada general es de 14€.
9. Royal Delft
Una de las cosas más curiosas que se pueden visitar en Delft es la fábrica de cerámica azul Royal Delft. Delft fue antiguamente un lugar de referencia en la fabricación de esta cerámica, muy famosa entre las familias adineradas del siglo XVI, habiendo en la ciudad más de 30 fábricas de este tipo, de las cuales hoy solo queda en pie la Royal Delft.
En este museo se puede ver todo el proceso de fabricación y pintado a mano de la cerámica, además de una impresionante colección de la misma. Y la parte que más interesante nos parece es que se puede hacer un taller para pintar tu propio azulejo azul, ¡planazo!. Para nosotros es uno de los mejores planes que hacer en Delft si os hace mal tiempo.
10. Molino de Viento de Roos (Molen de Roos)
El Molino de Viento de Roos es el típico molino holandés que se ve siempre en las fotos de Países Bajos. Este molino del siglo XVIII es el único de los 9 que había en Delft que queda en pie, y se utilizaba antiguamente para moler maíz. Ha sido restaurado varias veces con el paso de los años y se organizan visitas guiadas por dentro. Se puede visitar para verlo en funcionamiento y conocer un poco la historia de los molinos de viento en este país.
11. De Beestenmarkt
Esta pequeña plaza con mucho encanto es uno de los mejores sitios que visitar en Delft para tomar algo y relajarse después de un día de turismo. Ahora repleto de acogedores cafés y restaurantes, esta plaza solía ser, como su nombre indica, el principal mercado de ganado de la ciudad hasta el siglo XIX.
Hoy en día, el Beestenmarkt ha cambiado sus vacas y ovejas por terrazas soleadas y árboles que ofrecen sombra, convirtiéndose en uno de los lugares favoritos sobre todo entre los locales. Es un rincón ideal para saborear la gastronomía local y disfrutar de una cerveza holandesa. Además, si vais cuando haga frío veréis que las terrazas están todas acondicionadas con estufas y mantas para taparse, ¡un lujo!
📍Ruta por Delft en un día (Mapa)
Aquí os dejamos la ruta a pie que seguimos para recorrer Delft en un día. Todos los sitios que os contamos se pueden ver siguiendo la ruta marcada en el mapa.
Como veis la ciudad es suficientemente pequeña como para recorrerla a pie por completo. Hay algunos puntos que están más alejados, como por ejemplo la Royal Delft o el Oostpoort, a los que se puede ir andando (unos 20 minutos del centro) o coger un bus o una bici. En un día tendréis tiempo de sobra para ver los sitios imprescindibles de Delft.
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