Cúpula de Altea

Qué ver en Altea y alrededores

Altea es uno de los pueblos más bonitos de la Costa Blanca, con un casco antiguo lleno de calles empedradas, miradores y casas encaladas. Si estáis pensando en visitarlo, en este artículo os contamos qué ver en Altea y alrededores, incluyendo sus playas, calas, lugares clave y excursiones interesantes por la zona. Una guía práctica para aprovechar al máximo la visita, tanto si vais solo unas horas como si estáis planeando una escapada de varios días.

Si pasáis varios días por la zona no os perdáis nuestros artículos relacionados:

Índice
  1. 11 sitios imprescindibles que visitar en Altea
  2. Playas y calas que ver en Altea
  3. Qué ver cerca de Altea: excursiones y escapadas
  4. Consejos prácticos para visitar Altea

11 sitios imprescindibles que visitar en Altea

Altea tiene ese aire tranquilo (aunque en verano menos) que se agradece cuando buscáis desconectar un poco. No hace falta correr de un sitio a otro para disfrutarla: lo mejor es callejear con calma, mirar hacia arriba, sentarse en una terraza… Eso sí, hay ciertos lugares que vale la pena no saltarse. Aquí os contamos los que más nos gustan a nosotros.

Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo y Plaza de la Iglesia

Es el corazón del casco antiguo y lo más reconocible de Altea con sus cúpulas azules. La plaza está llena de ambiente, sobre todo por la tarde, cuando la luz empieza a cambiar y los miradores se llenan de gente con cámara en mano. Desde aquí salen muchas de las calles más bonitas del pueblo.

Si queréis conocer bien la historia de esta zona podéis apuntaros a un free tour por el casco antiguo. Es de esos planes que no cuestan nada (bueno, la voluntad) y os ponen en contexto todo lo que vais viendo.

Cúpula de Altea
Calle de Altea que lleva hacia la plaza

Miradores con buenas vistas: Cronistas, Portal Vell y otros

Altea está en lo alto de una colina, así que las vistas están garantizadas. El Mirador de los Cronistas es el más famoso y se llena bastante, pero merece la pena. Muy cerca tenéis también el del Portal Vell, un poco más tranquilo. En los días claros se ve hasta Calpe y el Peñón de Ifach al fondo.

Mirador de Altea
Vistas desde el mirador de Altea

Calle San Miguel y las calles más bonitas del casco antiguo

La Calle San Miguel es una de las más típicas, con casas encaladas, balcones llenos de plantas y muchas tiendecitas de artesanía o ropa boho. Os recomendamos recorrer sin prisa también las callecitas paralelas, donde se respira más calma y encontráis rincones fotogénicos sin tener que esquivar tanta gente.

Portal Vell y Portal Nou

Son dos antiguas puertas de acceso al casco antiguo. El Portal Vell conecta con la parte más alta, mientras que el Portal Nou lleva hacia la zona baja. Aunque son elementos sencillos, marcan la historia defensiva del pueblo y hoy en día son puntos perfectos para perderos por la red de callejuelas.

Casa Cervantes

Es una casa antigua con fachada decorada al estilo mudéjar que llama la atención por lo diferente que es al resto del pueblo. Está en una esquina de paso casi obligatorio, así que la veréis sí o sí. No se puede visitar por dentro, pero por fuera ya vale el paseo.

Torre de Bellaguarda

Está un poco más alejada del centro turístico, en un barrio tranquilo y menos concurrido. Es una antigua torre defensiva que ahora está restaurada. Si subís hasta aquí, además de tener buenas vistas, pasaréis por una zona más local que también tiene su encanto.

Paseo Marítimo y Puerto de Altea

Una vez bajéis del casco antiguo, os recomendamos un paseo por el paseo marítimo, sobre todo al atardecer. Hay bares, heladerías y algún que otro restaurante con terraza. El Puerto de Altea también es una buena zona para caminar y ver cómo vuelven los barcos de faenar por la tarde.

Una plazano para terminar el día en Altea puede ser un paseo en catamarán al atardecer, donde se recorre la costa de Altea e incluso se ve el famoso peñón de Ifach de Calpe o si preferís hacer un plan de mañana que incluye paella y bebida, os recomendamos esta otra excursión en catamarán, muy guay si vais en grupo.

Iglesia Ortodoxa del Arcángel Miguel

Esta iglesia ortodoxa, construida por la comunidad rusa, está en la zona de Altea Hills. Es de madera y tiene un estilo muy distinto a lo que uno espera encontrar por aquí. No está en el centro, así que si vais con coche, podéis aprovechar para acercaros. La entrada es gratuita.

Playas y calas que ver en Altea

Altea no es famosa por tener grandes arenales como otras zonas de Alicante, pero sus playas tienen su punto: agua limpia, ambiente tranquilo y un paisaje diferente al de otras zonas más masificadas.

🏖️ ¡Ojo!
La mayoría de las playas de Altea son de canto rodado, así que es imprescindible llevar unas cangrejeras o escarpines.

Playa de la Roda

Es la playa principal, justo al lado del paseo marítimo. Aquí lo tenéis todo a mano: bares, heladerías, zonas para sentarse, duchas… y bastante ambiente familiar. Aunque no es enorme, está bien para pasar unas horas sin complicarse. Al estar junto al centro, podéis combinarla con una visita al casco antiguo el mismo día.

Cap Negret

Un poco más al norte, Cap Negret es menos turística y tiene un paisaje ligeramente distinto: los cantos son más oscuros y el agua suele estar bastante clara. También es buena opción si os gusta nadar o hacer snorkel, porque no suele haber oleaje y hay zonas donde ver peces.

Playa de Cap Blanc

Cap Blanc está entre el centro de Altea y el Albir, así que es perfecta si os alojáis por esa zona. Tiene una parte con paseo y otra más natural. Es más larga que otras playas de Altea y al no estar tan en el centro, suele haber más espacio. Ideal si vais con sombrilla y os apetece echar el día entero.

Playa de l’Olla

Esta playa está más alejada del centro y tiene algo especial: justo frente a la orilla hay una islita, la Isla de l’Olla, a la que algunos van con paddlesurf o kayak. En agosto se celebra aquí un espectáculo de fuegos artificiales bastante conocido (la “Castell de l’Olla”), así que si estáis por la zona en verano, apuntadlo. La playa es tranquila, aunque sin muchos servicios, así que mejor ir preparados.

Y si queréis ver la costa sin preocuparos de caminar ni aparcar, podéis reservar un paseo en catamarán y ver desde el mar todo el perfil de Altea, sus calas y acantilados. Es un plan muy recomendable, sobre todo en días de calor.

Qué ver cerca de Altea: excursiones y escapadas

Una de las ventajas de alojarse en Altea es que tenéis un montón de sitios interesantes a tiro de piedra. Desde pueblos con encanto hasta rutas por la naturaleza o ciudades más animadas. Aquí os dejamos algunos de los lugares más recomendables si queréis explorar los alrededores.

Faro del Albir y Parque Natural de Serra Gelada

El Faro del Albir está a unos 10 minutos en coche desde Altea, y es una excursión sencilla para hacer a pie. La ruta es asfaltada, no tiene apenas desnivel y las vistas al Mediterráneo son una pasada. En días despejados incluso se ve la Isla de Benidorm. También es buena zona para ver el atardecer si no os importa andar un poco.

Calpe y el Peñón de Ifach

Calpe está a unos 20 minutos. Tiene más turismo, pero el Peñón de Ifach es una visita top. Si tenéis ganas de marcha, podéis subir hasta arriba (avisamos: no es un paseo) o quedaros a media altura, que ya tiene buenas vistas. En el puerto hay bastantes restaurantes de pescado y marisco, algunos algo turísticos pero si buscáis un poco seguro que se encuentra alguno con buena relación calidad-precio.

Foto panorámica de Cala en Racó y el peñón Ifach

Benidorm

Ya, suena a guiris y despedidas, pero Benidorm tiene su punto si sabéis por dónde moverse. El casco antiguo y los miradores de la Punta del Canfali son muy chulos, y si vais con niños, el Parque de l’Aigüera o Terra Natura son buenas opciones. Si queréis un plan distinto, podéis apuntaros a un tour en quad por la zona, que os mete por caminos entre pinares y tiene vistas muy guapas.

Las Fuentes del Algar

Muy cerca de Callosa d’en Sarrià, las Fuentes del Algar son un conjunto de pozas y cascadas naturales donde os podéis bañar. En verano hay bastante gente, pero si vais pronto por la mañana o entre semana, se disfruta mucho más. El agua está fría, avisamos, pero después del calor alicantino, se agradece.

Guadalest

Un clásico de la zona. Este pueblo en lo alto de una roca parece de postal. Tiene un castillo, varios museos (algunos bastante peculiares, como el de microminiaturas), y unas vistas al embalse de color turquesa que son una pasada. Está a unos 35 minutos de Altea y es fácil de combinar con una visita a las Fuentes del Algar.

Polop

Polop es un pueblo pequeño que conserva cierto aire tradicional, con su plaza de las fuentes (hay más de 200 grifos), algunas calles estrechas con casas blancas y las vistas desde el antiguo castillo. Se puede ver en poco más de una hora, ideal si vais de camino a Guadalest o queréis hacer una parada tranquila.

Villajoyosa

Villajoyosa es famosa por sus casas de colores y por el chocolate Valor (sí, podéis visitar la fábrica). Tiene un paseo marítimo muy agradable y varias calas pequeñas donde da gusto quedarse un rato. Está a unos 30 minutos de Altea y es un buen plan de medio día.

Isla de Tabarca

Si os apetece una excursión más completa, podéis acercaros a Alicante ciudad y desde allí pillar un barco a la Isla de Tabarca. El trayecto es corto y la isla se puede recorrer en un par de horas. Tiene calas de agua cristalina perfectas para hacer snorkel, calles estrechas y restaurantes donde probar un buen caldero. Si estáis por Alicante varios días, os dejamos aquí un artículo con más ideas: qué ver en Alicante en 4 días.

Playa de Tabarca

Consejos prácticos para visitar Altea

Os dejamos por aquí algunas recomendaciones que os pueden ayudar a sacarle más partido a vuestra visita por Altea. Aquí van unos consejos básicos para organizaros mejor.

Cuándo es mejor ir

  • Primavera y otoño son ideales: buen clima, menos gente y precios más razonables.
  • Verano tiene más ambiente, sobre todo por las noches y en la playa, pero también más calor y más turismo.
  • En Navidad, el pueblo se adorna con luces y hay mercadillos pequeños en la plaza, aunque no es un destino navideño como tal. Eso sí, el casco antiguo sigue teniendo ese encanto incluso en invierno, con menos gente y más calma.

Dónde alojarse

En Altea hay bastante oferta, pero si buscáis algo con encanto, el casco antiguo es lo más pintoresco. Eso sí, hay cuestas y escaleras por todas partes, así que tenedlo en cuenta si vais con maletas grandes o con carrito.

Si preferís algo más cómodo para aparcar o moveros por la zona, la parte baja del pueblo (cerca del paseo marítimo o en Cap Blanc) tiene alojamientos más modernos y acceso fácil a pie a la playa.

Reservad con antelación si vais en julio o agosto, que se llena más rápido de lo que parece.

Dónde comer bien

Hay un poco de todo, desde sitios muy turísticos hasta restaurantes con cocina casera o propuestas más modernas. Algunos sitios recomendables:

  • El Cantó del Palasiet: para comer arroz o pescado con buenas vistas (está algo alejado del centro).
  • Xef Pirata: tapas más creativas, en pleno casco antiguo.
  • Café Altea: para desayunar o merendar algo tranquilo.
  • Ca Mezquida: una opción más sencilla pero bien de precio, con menú del día.

Y si vais en plan tranquilo por el paseo, también podéis parar en alguna heladería o chiringuito. Lo bonito es improvisar un poco y dejarse llevar.

Si quieres leer otros artículos ideales para tu viaje que complementen Qué ver en Altea y alrededores puedes visitar nuestros posts sobre Alicante.

Marga

Viajera incansable en busca de nuevas aventuras. Os llevo en cada viaje para motivaros a explorar y encontrar la magia en cada destino de manera auténtica y económica.

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