Qué ver en Monforte de Lemos

Lugares imprescindibles que visitar en Monforte de Lemos

Monforte de Lemos es una ciudad al sur de la provincia de Lugo, Galicia. Es la capital de la comarca de la Tierra de Lemos y de la Ribeira SacraSu origen se sitúa en el monte de San Vicente, donde está ubicado el antiguo monasterio de San Vicente do Pinos, en la actualidad, Parador de Turismo, desde donde las vistas de la ciudad son impresionantes. 

Os contamos a continuación qué ver en Monforte de Lemos y sus alrededores para aprovechar al máximo la visita a esta bonita ciudad. Nosotros recomendamos que os reservéis mínimo dos o tres días si queréis ver todos los sitios que aparecen en el post. 

1. Centro histórico de Monforte de Lemos

Lo primero que hay que hacer cuando llegas a la ciudad es darte una vuelta para ver el ambiente y pasear por sus calles, solo así podréis descubrir el encanto que  envuelve a la ciudad.

Os llamará la atención el parador de Monforte, que se alza sobre una colina que preside la toda la zona. Se puede subir en coche ya que  hay sitio para aparcar.

Podéis visitar  el antiguo monasterio y entrar al claustro. Justo al lado está la torre del homenaje, se puede visitar y  subir a disfrutar de unas vistas increíbles de toda la ciudad.

Bajando desde el parador a través de callejas estrechas, llegaréis al barrio de la judería donde encontraréis casas antiguas y calles con nombres de oficios. Hay casas abandonadas y otras en restauración, es un barrio lleno de encanto. Si accedes desde el corazón de la ciudad, tienes que atravesar una calle peatonal llena de vida y subir por alguna calle más empinada.

Caminando por la ciudad llegas a  los escolapios, también conocido como el Escorial gallego. Es un edificio donde hay un colegio y se imparten clases  por lo que las visitas se centran en la zona monumental. Podéis contemplar su impresionante fachada y acceder a  la entrada con su escalera monumental, el claustro, la iglesia y la pinacoteca.

Nosotros estuvimos por la zona de noche y con la iluminación nocturna el edificio resplandecía. Había una especie de surtidores que proyectaban agua desde el suelo y cada chorro de agua aparecía iluminado con un color.

Por esa zona hay muchos bares y restaurantes para sentarse a cenar y tomar algo. Nos gustó muchísimo el ambiente.

Colegio de los escolapios
Colegio de los escolapios

2. Miradores del río Sil

Una de las mejores cosas que se pueden hacer en los alrededores de Monforte de Lemos es visitar los distintos miradores sobre el río sil, que se sitúan a lo largo de las dos orillas del cañón del río Sil y te permiten disfrutar de las vistas y los viñedos que se cultivan en ambos lados. Si pasáis unos días por Monforte, merece totalmente la pena moverse fuera de la ciudad y conocer en detalle los alrededores de la zona. Para que podáis organizar la visita, al final del artículo, os dejamos un mapa con todos los lugares que tenéis que visitar. Además aquí abajo os enlazamos a un artículo de los mejores lugares dónde dormir en Monforte de Lemos según nuestra propia experiencia pasando varios días por la zona.

Mirador de Vilouxe

Desde aquí se ve el meandro formado por el rio Sil a esa altura. El acceso al mirador es muy sencillos desde el pueblo, tan solo hay que aparcar el coche en la entrada del mismo y desde allí accederéis al mirador. 

Mirador de Cabezoas

El Mirador de Cabezoas está justo al lado de la carretera, donde podréis aparcar en uno de los laterales, así que no tendréis que caminar para llegar éste. Desde allí también hay unas fantásticas vistas del meandro del río Sil.  Hay una pasarela metálica que se asoma al vacío y permite acercarte un poco más para hacer fotos o contemplar el paisaje (aunque suele haber gente esperando para hacerse la foto).

Mirador de Castro as Xariñas

Es uno de los miradores más espectaculares de la zona. Tiene dos pasarelas de madera que te acercan al paisaje adentrándose varios metros hacia el vacío. Enfrente, en la orilla de Lugo, están unas paredes rocosas que es posible que sean las de más altura del cañón.

Balcón de Madrid

De los miradores más transitados de la zona, llamado así porque las mujeres gallegas subían a ese alto para despedirse de los maridos que se iban a otras tierras en búsqueda de trabajo.

Hay más miradores a los que podéis asomaros, pero en nuestra opinión, con hacer paradas en los que os hemos contado es más que suficiente para conocer la zona. Tened esto en cuenta si no disponéis de mucho tiempo ya que aún quedan muchas cosas por visitar.

3. Monasterios de Santo Estevo, Santa Cristina y San Pedro

La visita a los miradores se puede combinar con la excursión a los monasterios de Santo Estevo de Rivas de Sil, Santa Cristina de Rivas de Sil y San Pedro de Rocas que son monasterios incrustados en el paisaje y recogen el misticismo implícito en el paisaje.

Monasterio de Santo Estevo de Rivas de Sil

El monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil es un conjunto impresionante que representa el extenso patrimonio monumental que se extiende por Galicia.

Podéis alojaros en el monasterio, ya que es también Parador de Turismo y a  la vez disfrutar de sus alrededores donde existen bosques de carballos (robles) que invitan a perderse en ellos y evocar antiguas leyendas gallegas. Hay que tener en cuenta que el acceso en coche puede estar prohibido durante el verano, incluso algunos fines de semana, pero habilitan un aparcamiento muy cerca desde donde descender caminando al parador.

El paraje es tan bonito y está tan lleno de misterio que la escritora gallega María Oruña ambienta su libro, el bosque de los cuatro vientos, en las dependencias de este monasterio-parador.

Monasterio de Santa Cristina de Rivas de Sil

Está situado a la orilla del río Sil en medio de un bosque de robles y castaños. Al llegar al sitio verás una pequeña capilla y tras esta, el monasterio. No existen palabras para transmitir la sensación que provoca moverte entre sus piedras o asomarte por sus escaleras y ventanas de piedra. El monasterio se puede visitar por dentro, y aunque está en proceso de reforma y ahora mismo solo se ven las salas vacías, tiene un encanto especial.

Desde nuestro punto de vista es uno de los monasterios más bonitos, pero si vais en temporada alta, tened en cuenta que desplazarse hasta el monasterio no es posible en vuestro coche particular. Hay que contratar un autobús lanzadera que os desplaza hasta allí y os deja aproximadamente media hora para disfrutar de la zona. Después os recoge en el mismo sitio, aunque también podéis esperar hasta el siguiente turno de bajada si os apetece quedaros un rato más.

Monasterio de San Pedro de Rocas

Este monasterio es probablemente el más visitado de Galicia y la verdad es que cuando llegamos allí entendimos el porqué. Podréis aparcar en la carretera, justo antes de llegar al monasterio, o en el propio monasterio, en un pequeño parking situado en la entrada. Una vez allí encontraréis dos monasterios:

  • Una construcción nueva con un centro de interpretación y varios trabajadores que, de manera gratuita, os explicarán la historia del lugar con una charla y un vídeo bastante interesantes. Es una buena idea conocer la historia del monasterio antes de visitarlo ya que te aporta un contexto que hace que aprecies más la belleza de la zona.
  • El monasterio viejo se encuentra en desuso, ardió en numerosas ocasiones por lo que solo queda la piedra del mismo. El protagonista del lugar es el curioso campanario del monasterio, que se encuentra esculpido en la propia piedra de la montaña. Se puede subir por unas escaleras, también talladas en la piedra, aunque si tenéis vértigo no os lo recomendamos. La otra parte curiosa de la visita se encuentra en la capilla, con unos altares excavados en la misma roca, y alrededor del campanario, donde está el cementerio del monasterio.

Si recorréis los alrededores, veréis que sale un camino que lleva hacia la Fuente de San Beito, situada a menos de cinco minutos a pie. Si continuáis el camino llegaréis a una ruta circular que te lleva por la montaña hasta el parking del monasterio. Es de corta distancia, menos de 5 kilómetros.

4. Paseo fluvial por los cañones del río Sil

Por la zona, hay dos opciones para hacer paseos fluviales recorriendo cañones formados por ríos: Los del Miño o los del Sil. 

Nosotros elegimos hacer el paseo en barco por los cañones del Sil, ya que nos lo habían recomendado previamente unos amigos. Hay varias opciones para contratar el paseo en barco. Después de valorar los horarios y el precio, nos decidimos por contratarlo online en el enlace que os dejamos más abajo. En este enlace podéis encontrar toda la información necesaria para contratar el paseo fluvial y disfrutarlo.

Aunque adjudican los asientos cuando contratas el paseo fluvial y suelen terminarse primero los de la zona de arriba, una vez en marcha te permiten acceder a la cubierta y colocarte donde quieras.

La visita es guiada y se hace amena. Nos encantó, las vistas son preciosas, nos explicaron que en terrenos tan accidentados y de acceso tan difícil, la vendimia era y es realmente complicada, hecho que pudimos comprobar durante el paseo. También explican los tipos de uvas que se producen en la rivera sacra y el tipo de vino producido en la zona. Nuestra opinión es que merece la pena hacer esta excursión para poder contemplar desde otra perspectiva las zonas que hemos conocido desde los miradores.

Al finalizar el paseo en barco, puedes tomar algo en un bar con terraza que hay justo al salir del embarcadero. Os recomendamos sentaros en la parte exterior, desde la que se contempla el río Sil y todos los barcos que van pasando por la zona.

5. Fábrica de la luz y pasarelas sobre el río Mao

Después nos dirigimos en coche a la Fábrica de la Luz, que se encuentra en el cañón del río Mao. Actualmente es un alojamiento hotelero y albergue  y desde allí puedes dirigirte a las ruta de las pasarelas sobre el río Mao.

La ruta discurre, tal y como su nombre indica, sobre unas pasarelas de madera que zigzaguean por el bosque, con bajadas y subidas, rampas y escaleras que proporcionan un encanto especial al recorrido que se hace bastante ameno, dura menos de 1 km. Tras recorrer las pasarelas llegaréis a un puente que cruza el río. Si lo seguís, podréis disfrutar de una playa fluvial formada por las aguas embalsadas del río Sil, en la presa de Santo Estevo.

Nosotros llegamos bastante acalorados y la verdad que agradecimos darnos un baño y poder refrescarnos. Si no os apetece bañaros, siempre podéis sentaros un rato a disfrutar el paisaje y contemplar los peces que se ven desde las orillas.

Final de las pasarelas sobre el río Mao
Final de las pasarelas sobre el río Mao

6. Visita a una bodega con D.O. Ribeira Sacra

Teníamos que finalizar las excursiones del día de la mejor forma posible y para ello habíamos contratado previamente una visita a una de las bodegas de la zona. Qué mejor forma que ir a conocer en primera persona el proceso de elaboración del vino después de haber visto donde crecen las viñas y el dificultoso proceso de recolección que nos explicaron desde el barco que recorría el Sil. Al menos, ya conocíamos los nombres de las variedades de uva más típicas de la zona.

La bodega que elegimos visitar, después de investigar sobre los distintos tipos de cata que ofrecía cada una y el entorno en el que se encontraban, fue Regina Viarum. La bodega se encuentra a unos 20 kms de las Pasarelas del río Mao, aunque veréis que las carreteras son muy estrechas y con bastantes curvas por lo que tardaréis un rato en llegar a cualquier bodega.

Antes de empezar, nos reunieron en una sala para empezar a contarnos la historia de la zona y nos pusieron un vídeo donde nos explicaban la relación del clima local y los tipos de uvas. A continuación, pasamos a conocer las instalaciones donde nos explicaron el proceso de elaboración del vino y acto seguido, pasamos a la sala donde pudimos degustar los vinos que habíamos elegido previamente.

La oferta de degustación era de dos, tres y hasta cinco tipos distintos de vino. En la sala de cata te sientas en unas mesas con taburetes altos y mientras pruebas los vinos, la guía, una chica muy simpática con muchísimo entusiasmo, nos fue enseñando algunos trucos sobre como podemos describir el vino según su sabor, su color y otras características. Incluso nos enseñó a quedar bien y a hacernos los entendidos para impresionar a familiares o amigos.

Al finalizar la cata, puedes salir a una terraza inmensa con unas vistas alucinantes donde terminas de degustar los vinos. Nosotros estuvimos allí sentados bastante tiempo disfrutando de las vistas de los viñedos sobre el Sil. Si queréis comprar alguna botella a la salida hay un pequeño mostrador y se pueden comprar las botellas que queráis.

La única pega que le pondría a la visita es que no estaría mal poner un pequeño aperitivo para acompañar a la degustación de los vinos. Solo te obsequian con una bolsita de picos de pan para cada dos, y en nuestra opinión se queda corto.

Nuestra recomendación al contratar la visita es que reservéis al menos la cata de tres vinos, nosotros cogimos dos y tuvimos la sensación de que se quedaba corto, además si solo contratas dos vinos no probaréis el famoso vino blanco de la Ribeira Sacra. Si sois fans del vino podéis optar por la cata de cinco vinos que os dejará probar todas las variedades de uva disponibles de zona.

7. Fervenzas

No pudimos ver ni conocer todos los sitios que integran la Rivera Sacra en los alrededores de Monforte de Lemos. Nos hubiese gustado mucho conocer las fervenzas (cascadas) y nos consta que hay algunas por la zona que os hemos dejado marcadas en el mapa de más abajo. En nuestro caso no había tiempo para más, porque justo salíamos de viaje hacia la Coruña.

8. Miradores sobre el río Miño

No nos dió tiempo a recorrer ninguno de los miradores que presiden el río Miño porque nos habían aconsejado visitar los miradores del Sil pero no por eso dejan de ser menos impresionantes.

Aquí os dejamos algunos de ellos:

  • Mirador de Erbedeiro
  • Mirador de A Grixoá
  • Mirador de Sernande

Cuando miramos hacia atrás, los recuerdos de los días en Monforte, los paseos por sus calles y la estancia en el parador nos incitan a planear otro viaje a la zona en otra época del año y quizás con la estancia de al menos un día en el Parador de Santo Estevo.

Mapa para visitar Monforte de Lemos

Mapa para visitar los alrededores de Monforte de Lemos

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