Chiang Rai, situada al norte de Tailandia, es una ciudad pequeña pero llena de lugares únicos que no dejan indiferente a nadie. Aunque suele estar a la sombra de su vecina Chiang Mai, a nosotros nos enamoró ya que hicimos algunos planes improvisados en lugar de ver los típicos templos recomendados.
En este artículo os contamos cómo organizamos nuestra visita, con rutas en moto, comida local y consejos prácticos. Al final, encontraréis un mapa con los imprescindibles de Chiang Rai para que podáis planear vuestro propio itinerario.
Cómo llegar a Chiang Rai
Para llegar a Chiang Rai hay distintas opciones en función del sitio de origen, os dejamos toda la información detallada en el siguiente post:
Nosotros decidimos ir directamente desde Ayutthaya, así que nuestra opción fue un bus nocturno que llegó a las 6 de la mañana. No sabíamos como iba a ser la experiencia pero es totalmente recomendable. El bus va sin luces para poder dormir e incluso te dan algo de comida. Eso sí, os recomendamos llevar antifaz y alguna sudadera ya que el aire condicionado va a tope.
Cómo moverse por Chiang Rai
En primer lugar os contamos las distintas opciones que hay para moverse por Chiang Rai. La opción que elijáis dependerá de cuánto tiempo tengáis y qué sitios queráis visitar. Aquí os dejamos las opciones más comunes:
- Tuk-tuk: Los tuk-tuks son una opción clásica y práctica para distancias cortas dentro de la ciudad. El precio suele depender de vuestra habilidad para negociar, pero en general, un trayecto dentro del centro cuesta entre 50 y 150 THB (1,50-4 €). Si vais en pareja o en grupo, es más fácil compartir el coste y merece la pena. Consejo: preguntad siempre el precio antes de subir, porque las tarifas no están fijadas.
- Songthaew: son como unas camionetas compartidas super típicas de la zona. Por unos 20-40 THB por persona (0,50-1 €), podéis recorrer trayectos cortos aunque si queréis ir a sitios turísticos más alejados se aprovecharán de eso y os querrán cobrar más caro (¡no olvidéis regatear!). Es barato, divertido y una forma diferente de explorar la ciudad, os recomendamos probarlas al menos una vez.
- Grab: Si preferís comodidad y evitar el regateo, Grab es vuestro mejor aliado. Un trayecto dentro de la ciudad puede costar entre 80 y 200 THB (2-5 €), dependiendo de la distancia. Es más caro que un songthaew, pero mucho más cómodo, sobre todo si tenéis prisa o vais cargados. Lo mejor es que el precio está cerrado y no hay sorpresas.
- Moto: Alquilar una moto nos parece la mejor opción si sois conductores habituales ya que te da la libertad de ir donde quieras y cuando quieras. Nosotros es la opción que usamos para movernos en Chiang Rai y os la recomendamos mucho. Alquilar una moto cuesta unos 300 baht (unos 9€) al día y, aunque intentamos regatear, no conseguimos bajar mucho ese precio en ninguna ciudad.
👀 ¡Ojo!
Al alquilar una moto siempre te piden que dejes el pasaporte o una fianza para llevártela. Nosotros os recomendamos siempre dejar dinero.
Día 1: Campos de té y templo azul
Nuestro primer día en Chiang Rai comenzó bien temprano ya que llegamos en bus nocturno desde Ayutthaya. Como nuestro hotel estaba aún cerrado estuvimos desayunando en Yellow Truck Coffee, una furgoneta amarilla súper llamativa que está justo en la Clock Tower (más abajo os contamos todo lo que pedimos).
Nos alojamos en el hotel Baan Jaru, y os lo recomendamos 100%. El sitio es super bonito, limpio, e incluye desayuno que preparan allí mismo por las mañanas: fruta fresca, huevos, carne con verduras, tostadas, café...¡todo estaba riquísimo! Además, el personal fue super amable y el dueño nos dio recomendaciones sobre qué ver en Chiang Rai con moto fuera de los cuatro templos típicos ¡y es la ruta que seguimos y os contamos ahora!
Singha Park
Después de alquilar una moto en un sitio cerca del hotel nos dirigimos hacia Singha Park. La verdad, no nos pareció nada especial; si tenéis poco tiempo, probablemente no lo incluiríamos en el itinerario. Es como un parque muy preparado para los turistas y lo único guay es el león gigante de oro que hay en la entrada.
Doi Chang
Seguimos nuestra ruta y cogimos una carretera de montaña hacia Doi Chang. Fue un trayecto precioso, lleno de naturaleza y pueblitos. La carretera estaba casi vacía, y eso hizo que el recorrido fuese súper tranquilo, aunque también tenía su toque aventurero. Incluso tuvimos que cruzar una parte de una presa con la moto, ¡y el agua llegaba hasta las ruedas! Al principio dudábamos si cruzar o no, pero cuando vimos a otras motos y coches hacerlo, nos animamos. Fue una experiencia diferente, y con el paisaje que nos rodeaba, valió mucho la pena.
Nuestra siguiente parada fue el See Mont Slow Bar and Farm Stay, un café encantador con vistas increíbles. Nos sentamos un rato a disfrutar del ambiente, tomando algo mientras mirábamos los campos de café y las montañas alrededor. Desde ahí, seguimos hacia el Doi Chang Buddhist Park, un templo budista solitario que parece sacado de un cuento. No había nadie, fue un momento de calma absoluta y al mismo tiempo un poco de mal rollo pero ahora lo recordamos con mucho cariño.
Después del templo, paramos a comer en BC2, un restaurante local con unas vistas espectaculares y una tranquilidad que no tiene precio. La comida fue sencilla pero deliciosa, y recargamos fuerzas para el camino de vuelta.
Regresamos por una carretera circular que pasa entre campos de té y miradores. Hicimos varias paradas para disfrutar del paisaje y sacar fotos. Apenas nos cruzamos con otros turistas, salvo algún grupo de tailandeses que también estaba explorando la zona. Fue uno de esos momentos en los que sientes que estás descubriendo algo especial.
Templo Azul (Wat Rong Suea Ten)
De vuelta en Chiang Rai, terminamos el día visitando el espectacular Templo Azul (Wat Rong Suea Ten) ya que en el hotel nos recomendaron visitarlo de noche para verlo iluminado. Su diseño, lleno de detalles y colores, nos dejó alucinados.
Para cenar, nos fuimos al mercado nocturno de Chiang Rai, donde nos perdimos entre los puestos de comida, la música en directo y el ambiente. Fue el broche perfecto para un día lleno de paisajes increíbles y buenos momentos.
Día 2: Templo blanco y Lady Buda
El segundo día en Chiang Rai fue corto pero muy intenso, ya que teníamos solo la mañana para terminar de explorar antes de partir hacia Chiang Mai. Decidimos centrarnos en dos lugares clave: el Templo Blanco (Wat Rong Khun) y la Lady Buda (Wat Huay Pla Kang).
Templo Blanco (Wat Rong Khun)
La primera parada fue el Templo Blanco, y qué decir… ¡impresionante! Es un templo totalmente diferente a cualquier otro que hayáis visto, con un diseño súper moderno que parece sacado de otro mundo. Por fuera, el color blanco brillante y los detalles en cristal son espectaculares, pero por dentro es… curioso, por decir algo. Está decorado con dibujos de personajes como Doraemon, Pikachu y hasta Michael Jackson, que no tienen ningún sentido en un templo budista, pero hacen que la visita sea, cuanto menos, memorable. A pesar de lo raro que puede parecer, es una visita imprescindible.
Lady Buda (Wat Huay Pla Kang)
Después del Templo Blanco, nos dirigimos a ver la Lady Buda en el complejo de Wat Huay Pla Kang, situado en una colina rodeada de templos más pequeños. Para entrar en la Lady Buda hay que subir bastantes escaleras, y ya dentro, hay un ascensor por 40 THB por persona os lleva arriba del todo con unas vistas espectaculares… aunque las ventanas podrían estar mejor diseñadas para disfrutar aún más del paisaje. Eso sí, las vistas de las montañas y los alrededores hacen que la subida merezca la pena. Es un sitio muy tranquilo, perfecto para cerrar la mañana.
De regreso a la ciudad, hicimos una parada rápida en el 7-Eleven antes de dirigirnos a la estación de buses de Chiang Rai para comprar algo de comer algo antes de coger el bus a Chiang Mai. La comida está sorprendentemente bastante buena. Elegimos un curry verde y otro plato de carne con arroz; ambos fueron una buena solución para comer rápido y barato.
Otros lugares que ver en Chiang Rai
Dos de los lugares más famosos en Chiang Rai que no llegamos a visitar por falta de tiempo son la Casa Negra (Baan Dam) y el Triángulo de Oro. Si contáis con un día más en la ciudad, podéis valorar incluirlos en vuestra visita. Nosotros preferimos priorizar ver un poco de naturaleza a seguir viendo más templos, pero ya depende un poco de vuestros gustos.
La Casa Negra (Baan Dam)
La Casa Negra, obra del artista tailandés Thawan Duchanee, es un complejo compuesto por varias edificaciones de estilo oscuro, tanto por su estética como por los elementos que alberga en su interior. Es conocida por su atmósfera un tanto inquietante, ya que las salas están llenas de artefactos como huesos, cuernos y pieles de animales, además de esculturas y pinturas con un toque macabro. Aunque algunos lo consideran un contraste al Templo Blanco, es más una obra de arte que un lugar espiritual.
Triángulo de Oro
El Triángulo de Oro, por su parte, se encuentra a unas dos horas en moto o coche desde Chiang Rai y es famoso por ser el punto donde convergen Tailandia, Laos y Birmania, separados por el río Mekong. La zona tiene una historia interesante ligada al antiguo comercio del opio, y ahora podéis visitarla para disfrutar de las vistas o hacer un pequeño tour en barco por el río. Además, hay un museo del opio que explica toda esta historia en detalle.
Dónde comer en Chiang Rai
A lo largo del artículo ya os hemos ido comentando dónde comimos o tomamos algo, pero si queréis todo el detalle con fotos incluidas os dejamos por aquí el post:
Mapa con los sitios imprescindibles de Chiang Rai
Si quieres leer otros artículos ideales para tu viaje que complementen Qué ver en Chiang Rai en dos días puedes visitar nuestros posts sobre Tailandia.
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